ERASE UNA VEZ EL QUESO...
Quesos hay desde hace miles de años. La Historia nos
habla de los habitantes de Babilonia y Egipto que utilizaban
recipientes de barro para recoger la leche cuajada.
Se hacen alusiones al queso en el Antiguo Testamento.
Entre los griegos se atribuía su invención a
Ariteo, hijo de Apolo.
Son los romanos los que utilizaron una técnica refinada
para su fabricación.
En la Edad Media, los conventos consiguieron riquísimas
especialidades de queso.
A mediados del siglo XIX, se descubrió que la maduración
del queso es producida por bacterias.
Actualmente existen en el mundo más de 4.000 tipos de
quesos.
En la clase y sabor influyen la tierra, el clima, la vegetación,
la leche y la ganadería.
Lo mejor de la leche está en el queso. Cuanto más
grasa haya, más delicioso y cremoso sabe. Además,
la grasa láctea es de buena tolerancia.
El queso es bueno para el crecimiento de los huesos, para los
dientes, ojos, piel y nervios.
Comiendo más queso se vive más sano.
Es importante conocer los quesos, pero, sobre todo, hay que
probarlos.
Desde QUESUR le aconsejamos que lo haga, degustando las distintas
especialidades con un buen vino de su tierra.
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